SOLO ENCUENTRA AMOR AQUEL QUE LO BUSCA

COMO ME GUSTA VERTE REIR

Cuando lo elogio el no cree en mí, y es tan triste pensar que el no ve lo que yo veo. Sin embargo, cada vez que me pregunta ¿Cómo me veo?, yo le digo: muy bien. Cuando veo su rostro no existe cosa que yo quisiera cambiar en el, porque eres asombroso así como eres. Y cuando sonríes, el mundo entero se detiene y se te queda mirando, porque lindo, eres asombroso así como eres. Sus labios podría besarlos el día entero si el me deja, su risa, su sonrisa el la odia pero yo pienso que es tierna, el es tan hermoso y se lo digo todo los días. Sabes, que nunca te pediria que cambies, si es la perfección lo que buscas te darás cuenta que la encontrarás siendo tu mismo. Así que no te molestes en preguntar si luces bien, sabes lo que voy a decir.

Recuerda que una relación es cosa de dos no de uno.

Si después de haber hecho una revisión de las expectativas y queda claro y evidente que el dar y recibir no está en equilibrio, que definitivamente uno de los dos da mucho más de lo que recibe. Es importante tener en cuenta el siguiente concepto: “La cuenta emocional bancaria”. La relación es como una cuenta bancaria en la cual se hacen depósitos y se producen retiros. Los depósitos son lo que entregamos en la relación, los aportes, lo que hace sentirse bien a la pareja; y los retiros son las cosas negativas o desagradables. La relación, como la cuenta, se nutre por los depósitos, su balance crece y se hace fuerte y se debilita cuando los retiros sobrepasan a los depósitos.
Es importante dejar claro que para tener una relación, se necesitan los dos. Es decir que es necesario que sean ambos que hagan los depósitos a la cuenta emocional. Si es solo uno de los dos que hace los depósitos, también se produce un desequilibrio. En este caso habría que ver ¿cuál es la razón porque el otro no hace los depósitos? ¿No los puedes hacer o no quiere?

Hoy es el día perfecto, nos quitamos lo puesto. 

LO MIO FUE ACEPTARLO TODO, PORQUE TE QUERÍA.

Seguí adelante, como había intentado hacerlo ya hace tiempo, y logré olvidar de una vez al pasado. Pero, al fin y al cabo el miedo logró volver, insertándose nuevamente en mi cabeza luego de una trágica noticia. ¿Cuál es la solución a todo esto? ¿Ir y hablar arriesgándome a enterarme de una cruda verdad? ¿O alejarme en silencio, con palabras atragantadas y dejar esta historia de amor atrás? Todo volvió a ocurrir una vez más.